La publicidad en Instagram logró posicionarse como una de las opciones más interesantes del marketing digital de los últimos años. Dado que comparte la misma interfaz publicitaria que Facebook, ofrece un montón de herramientas y de opciones interesantes para los marketers; sea cual sea tu tipo de empresa y tu objetivo, seguro que vas a encontrar los ingredientes para crear la campaña de tus sueños.
Pero ojo: a veces podemos perdernos entre tanta complejidad y no tener muy claro cuáles son las mejores opciones para nuestro caso. Para sacarle todo el partido a la publicidad en Instagram y no desperdiciar tiempo, esfuerzo y presupuesto, debés tener muy clara tu estrategia, y por eso, para saber cómo podés definirla, ¡seguí leyendo!
. Identificá en qué parte del embudo estás: el “embudo de conversión” es un concepto clave para entender el viaje del cliente y optimizar el marketing de nuestra marca. Se trata de una representación gráfica de todo el proceso de adquisición del cliente; tiene forma de embudo debido a que no todos los contactos que manifiestan interés acaban generando una conversión, por lo que el volumen se estrecha a medida que avanzamos.
En general, solemos distinguir las siguientes fases o etapas del embudo de conversión:
Awareness (fase previa a la entrada en el embudo): el usuario se da cuenta de que tiene una necesidad.
TOFU (top of the funnel): el usuario comienza a buscar información para dar respuesta a esa necesidad. Esta fase se caracteriza por búsquedas muy generales como por ejemplo «cómo ponerse en forma» o «ejercicios más efectivos para tal parte del cuerpo». Aquí nuestro papel pasa por concienciar sobre la marca y la necesidad.
MOFU (middle of the funnel): el usuario está valorando diferentes opciones, por ejemplo, gimnasios en los que anotarse. Por lo tanto, debemos mostrarle cómo elegir una solución.
BOFU (bottom of the funnel): el usuario consideró las opciones disponibles y sigue interesado en nuestra marca. Es el momento de poner toda la carne en el asador para hacer que se decida a comprar.
Conversión: el cierre del embudo, cuando el usuario se convierte en cliente.
Como seguramente ya sabés, a cada una de estas fases le viene bien un tipo de publicidad distinto, y la publicidad en Instagram no es una excepción. Por ejemplo, si un usuario está en las primeras fases de consideración, un anuncio enfocado a la compra no será efectivo. Pero si ya está listo para comprar, hay que aprovechar la oportunidad y no limitarse a ofrecerle contenidos genéricos.
. Adaptá el tipo de anuncio a tu objetivo: si ya tenés claro a qué fase del embudo de conversión te dirigís y qué es lo que querés conseguir, el siguiente paso es «traducir» tu estrategia a la publicidad en Instagram. Y es que a cada fase del embudo le corresponde un tipo de anuncio concreto. Por suerte, los Instagram Ads cuentan con opciones para satisfacer todas las necesidades posibles.
En la fase TOFU, lo que buscamos es que los usuarios empiecen a reconocer la marca, pero no tenemos un objetivo de conversión concreto. Los tipos de anuncio que más se adaptan a esta fase son los de interacción con publicaciones y los de visualizaciones de video.
En la fase MOFU, buscamos que el usuario empiece a interactuar con nuestra web y, si es posible, que se registre en ella. Una vez más, la publicidad en Instagram nos ofrece varios tipos de anuncios que se pueden adaptar a estas metas: los de registros en la web, los de generación de leads y los que dirigen tráfico a una web.
Por último, en la fase BOFU buscamos que el usuario realice una acción concreta y ligada a la conversión. Para conseguirlo, podemos lanzar anuncios de interacción con una aplicación, de conversiones en un sitio web (ligadas a la compra) o de instalaciones de una aplicación.
. Encontrá al público ideal: además de elegir el tipo de anuncio adecuado a nuestro objetivo, también debemos considerar con cuidado el tema de la segmentación. Instagram ofrece muchísimas opciones para crear públicos para anuncios, pero es importante saber qué implica exactamente cada una y usarlas de manera adecuada.
Una vez más, el tipo de segmentación a escoger dependerá de los objetivos de la campaña y de la fase del embudo en la que nos encontremos: en la fase de adquisición inicial, lo que buscamos es llegar a un número amplio de usuarios, por lo que la segmentación se basará en parámetros generales. En la parte media del embudo, una estrategia muy empleada es el «prospecting», que se basa en localizar audiencias similares a las que ya tenemos. Y para finalizar, en la parte final del embudo, podemos jugar con el remarketing para volver a impactar en un público que ya está preparado para convertir.
. Elegí bien la ubicación de los anuncios: a la hora de anunciarse en Instagram, hay otro factor clave además del tipo de anuncio: la ubicación. Y es que aquí también podemos escoger dónde se muestran nuestros anuncios para personalizar al máximo. Hay dos grandes opciones:
Mostrar los anuncios en el News Feed: a su vez, aquí podemos seleccionar entre diferentes creatividades: imágenes estáticas, videos…
Mostrar los anuncios en las Stories: de esta manera, aprovechamos la notoriedad de este formato. Nosotros recomendamos optar por el formato de video, ya que es el que da mejores resultados.
. Medí siempre los resultados: junto con todas estas opciones de personalización y segmentación, Instagram ofrece también muchos datos sobre el rendimiento de los anuncios y campañas. ¡Aprovechalos!
Ninguna estrategia está completa sin un plan de medición e informes. Así que si querés triunfar con tu publicidad en Instagram, establecé controles regulares y no dejes de hacer pruebas para ver lo que funciona. Los resultados valdrán la pena.