A veces, estamos tan concentrados en crear contenido nuevo que no valoramos el que ya tenemos. Lo cierto es que no tenemos por qué sentirnos obligados a “inventar la rueda” en cada entrada de blog, video o infografía.
Reutilizar contenido de marketing antiguo tiene sentido por muchos motivos:
. nos permite ahorrar tiempo y dinero, maximizando la rentabilidad de nuestra estrategia de content marketing;
. atrae atención sobre contenidos antiguos que han caído en el olvido o que, por diversos motivos, en su día no recibieron todo el tráfico que se merecen;
. saca el máximo partido a cada idea;
. es una «excusa» excelente para experimentar con diferentes formatos,
. e incluso puede sacarnos de un apuro cuando la inspiración falla y no se nos ocurren ideas para post nuevos.
Ahora bien, es posible que ante la idea de difundir contenido antiguo, nos dé miedo sonar a «disco rayado» y aburrir a nuestra audiencia. ¡No nos preocupemos! Con estas ideas vamos a conseguir modernizar nuestro contenido antiguo para sacarle todo el partido.
. Reaprovechar las fotos antiguas: ¿tenés una foto increíble que usaste hace tiempo y que refleja tu marca a la perfección? No tengas miedo a darle una vuelta y volver a usarla.
Una manera de modernizar este contenido antiguo sin que sea «más de lo mismo» es añadirle un filtro y una frase que exprese los valores de tu empresa. Por supuesto, no te olvides de tu logo.
. Reeditar posts clásicos: si tenés una entrada en tu blog que ha batido todos los récords de tráfico, es señal de que a tu audiencia le interesa el tema, y mucho. Estas son algunas ideas para seguir sacándole partido sin tener que partir desde cero:
– Usá la información del post como base para escribir un artículo nuevo.
– Escribí una breve entrada con novedades que estén relacionadas con el post antiguo y creá el enlace desde ahí para que siga llevándose visitas.
– Buscá excusas para volver a compartir el post en redes sociales, como una noticia de actualidad que pueda estar relacionada, un aniversario o un día mundial.
. Preguntá a tu audiencia: las encuestas y sondeos te permiten obtener un montón de información sin esfuerzo, información que luego se puede convertir en contenido con una inversión mínima. Por ejemplo:
– El lanzamiento de la propia encuesta ya constituye un motivo para publicar en las redes sociales. – También podés (y debés) hacer un par de publicaciones de recordatorio mientras esté activa.
– Una vez recopilados los resultados, publicá un post completo en tu blog explicando todos los datos que has obtenido y las conclusiones.
– Compartí los datos más relevantes (en forma de gráfico o de publicación de texto) en tus redes sociales.
. Resúmenes y recopilaciones: los posts de resumen o de recopilación exigen relativamente poco tiempo y esfuerzo y son una manera fantástica de atraer visitas a tu contenido antiguo.
Para hacer un post recopilatorio, tenés dos enfoques posibles: por temática o por tiempo.
El primero de ellos consiste en reunir todos los artículos, vídeos, infografías, etc. sobre un tema y presentarlos juntos en una entrada de blog o de web, con una breve entrada de texto y los enlaces a cada uno de los contenidos.
La otra opción se basa en hacer resúmenes tipo «lo mejor de la semana» (o del mes, o del año…). Este tipo de recopilatorios también puede serte muy útil para alimentar tu newsletter.
. A ponerse “retro”: uno de los grandes aciertos de Facebook durante los últimos años ha sido el de animar a los usuarios a compartir sus recuerdos de hace años. Nos encanta mirar al pasado, ponernos nostálgicos y pensar «parece mentira, un día como hoy…».
Esta tendencia a la nostalgia es una manera perfecta de reutilizar el contenido antiguo… ¡y cuanto más antiguo sea, mejor! ¿Tenés fotos o videos de cómo era tu marca hace 5, 10 o incluso 50 años? ¡No dudes en compartirlas con tus seguidores! También podés aprovechar los aniversarios para re-compartir los post e infografías de más éxito de tu historia.